Hola amigos, sabíamos que este día iba a llegar y pues más temprano que tarde, el día llegó. ¡Me cortaron el candado en el gimnasio! y con eso, mi locker quedó abierto.
Fue uno de los instructores, el que se dio a la tarea de violentar el candado, con el fin de abrirlo, para nunca más poder ser cerrado. Acá les explico con un poco de detalle qué fue lo que pasó, el procedimiento que se siguió, porque sí amigos, incluso para abrir un candado hay un procedimiento, ¿alguna vez les he dicho que hay mil y un procedimientos para todo, menos para lo importante?, pues si, incluso hasta se tuvo que firmar una hoja, que por cierto, luego para en la basura, pero bueno, es lo que hay que hacer.
Claro que la vergüenza es máxima y en fin, ya sabía que algún día iba a pasar. Por el momento, voy a confiar en la humanidad y asumir que nadie va a querer robarse mis playeras con sudor o mi shampoo, ni que tampoco les interesará mi toalla de baño. Así que mientras consigo un nuevo candado, ese espacio que utilizo para guardar mis cosas, quedará a merced de todo el mundo.
En lo que cierro el locker, denle al botón del play y acompáñenme en esta vergonzosa nueva aventura de Daily Gym.