Hola amigos, mientras estoy en el gimnasio, sigo al pie de la letra de una rutina que no tienen nada que ver con los ejercicios. O si, tiene mucho que ver pero no de la forma en la que están imaginando.
Esta, digamos rutina, está relacionada con la ropa que uso dentro del gimnasio, que como les explico en este episodio de Daily Gym, a lo largo y ancho del tiempo que permanezco en las instalaciones, regularmente me cambio de ropa tres veces. Hay algunos compañeros de gimnasio que ni para bañarse se cambian, en fin cada quien. Pero personalmente prefiero no andar por la vida, con la ropa con el olor como si de un porquerizo se tratara, no amigos.
La rutina del recambio de ropa, está por supuesto, plenamente organizada y coincide en los tiempos exactos en los que se necesita hacer el cambio.
Pasen adelante, denle al botón del play y acompáñenme en esta nueva aventura.