Con las super chicas de la recepción, muchas veces hemos conversado sobre los horarios matutinos, más bien les he preguntado porque me sorprende y admiro mucho su puntualidad y sobre todo esa disciplina que tienen para estar tan temprano en el gimnasio siempre tan sonrientes, yo por más que lo intento, aún no he logrado llegar al gimnasio a la tan anhelada hora de las 5 de la mañana, siempre llego entre diez, quince y veinte minutos después.
Pero tengo fe y esperanza en que alguna vez lo voy a lograr, claro que si.
Mientras ese día llega, acá les relato a qué hora despierto cada día y de cómo, con el fin de estar a las 5, he ido corriendo la hora en la que voy despertando cada día. Claro que hay muchos factores que intervienen y que deben de mantener un equilibrio perfecto, para poder lograr despertar temprano, acá va la narración.
Pasen adelante, hay lugares, hay cartones, sírvanse, pasen a escuchar este episodio del podcast Daily Gym.