No te olvides que fuiste niño…
No te olvides que fuiste joven…
No te olvides que serás adulto…
No te olvides que serás anciano…
Porque aquel que olvida su niñez,
será un adulto sin alegría…
Aquel que olvida su juventud,
será un anciano sin recuerdos…
Aquel que pierde su alegría,
y no guarda sus recuerdos,
por más riqueza que posea,
será un pobre hombre
envuelto entre las tinieblas de su vida…