¿Quién será más importante en esta Navidad? ¿Jesús o el personaje que llaman Santa Claus?
Santa vive en el Polo Norte;
Jesús está en todas partes.
Santa se pasea en trineo;
Jesús camina entre nosotros y camina sobre las aguas.
Santa viene una vez al año;
Jesús siempre está a tu lado para ayudarte.
Santa llena tus calcetines con regalitos;
Jesús suple todas tus necesidades.
Santa baja por tu chimenea;
Jesús toca a tu puerta aunque no tengas chimenea, después entra en tu corazón cuando tú lo invitas.
Para tomarte una foto con Santa tienes que hacer fila;
Jesús está siempre a tu lado cada vez que mencionas su nombre.
Santa te deja sentarte en sus regazos;
Jesús te ofrece su hombro y sus brazos para consolarte.
Santa tiene que preguntarte: «¿Cómo te llamas?»;
Jesús sabe tu nombre desde antes que nacieras, conoce tu pasado y tu futuro.
Santa tiene una barriga llena de algodón;
Jesús es delgado, pero tiene su corazón lleno de amor.
Santa se ríe «jo, jo, jo»;
Jesús sabe que a veces las risas no son lo que necesitas, sino ayuda y esperanza.
Los ayudantes de Santa hacen juguetes;
Jesús hace nuevas vidas, repara corazones y arregla hogares destrozados.
Santa te hace reír;
Jesús te puede hacer volver a vivir.
Si te portas bien, Santa puede dejar un regalo en el árbol;
Jesús, sin importar cómo te comportes, hizo el regalo de su vida, la que ofrendó por ti.
Por eso te pido que en vez de un vacío saludo de «Feliz Navidad»;
me acompañes a decirle a todo el mundo: «¡FELICIDADES, HOY JESÚS NACIÓ POR TI!»