La pulga y el buey

Una pulga preguntaba a un buey:

– ¿Qué sucede contigo, que siendo tan enorme y fuerte, te rindes a los maltratos de los hombres y eres su esclavo día a día, mientras yo, siendo una criatura tan pequeña, despiadadamente me alimento de su carne y bebo su sangre en cualquier momento?

El buey contestó:

– No deseo ser desagradecido, ya que yo soy amado y bien cuidado con cariño por los hombres, ellos a menudo me acarician frotando mi cabeza y hombros.

– ¡Qué malo sería eso para mí! -dijo la pulga- Esa caricia que te gusta, si me la dieran a mí, traería mi destrucción inevitable.

Lo que puede ser bueno para unos, puede ser malo para otros.

Esopo

Comentarios

2 respuestas a «La pulga y el buey»

  1. El agradecimiento le quita la vida al buey… qué triste, jeje

    1. Todo viene a ser cuestión de perspectiva 🙂

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