En el invierno, un perro enroscado en un espacio tan pequeño como le era posible debido al frío, pensó en hacerse una pequeña casa.
Sin embargo, cuando el verano volvió otra vez, él se dormía estirado en su máxima longitud y se creía él mismo ser de un gran tamaño.
Entonces mejor consideró que no sería un trabajo tan fácil ni tan necesario hacer tal casa que lo pudiera acomodar.
Muchas veces son las circunstancias del momento, y no las verdaderas necesidades, las que determinan nuestras actitudes.
Esopo