Es bueno saber que recibiré las instrucciones y los consejos de Dios para enfrentar el día en los momentos más críticos.
Los políticos tienen sus consejeros, los empleados reciben instrucciones, pero ninguno de ellos entenderá la vida hasta que Dios sea el que dé instrucciones y Dios sea el que dé consejos.
El Señor me aconsejará, a través de su palabra y a través de otros de sus hijos y sus siervos y yo decido abrir mi corazón para recibir esa instrucción y ese consejo.
Serafín Contreras G.