Se cuenta el caso de un hombre que cometió un terrible crimen, asesinando por celos, en una fiesta de bodas, al propio desposado.
Después de cometido el crimen tomando su caballo huyó, gracias a la oscuridad de la noche, del castillo donde se había celebrado la fiesta, corriendo por los caminos de Escocia.
Después de galopar toda la noche dando vueltas y revueltas y cuando creía hallarse muchísimos kilómetros del lugar, al despuntar el alba, se encontró a las puertas del mismo castillo donde había cometido su terrible fechoría, siendo detenido para recibir su castigo.
Así es con el pecador que trata de huir de Dios. Después de todos los esfuerzos para evitar la justicia del Todopoderoso se encontrará irremisiblemente en sus manos.