Con la impresionante velocidad de 6,200 cuadros por segundo, podemos ver como un cubo de gelatina, cae y las formas que toma al volver a subir, totalmente impredecible. La gracia de una bailarina que hipnotiza y hace que se desee por mas tiempo el video. Este trabajo fue creado por Modernist Cuisine, me gusta como gracias al slow motion, tenemos la oportunidad de ver tantas cosas cotidianas, que se nos escapan a la vista.
El video lo vi en El Chiltepe.