En Moscú, Luis Carlos Prestes, el más importante líder comunista brasileño, se preparaba para volver a Brasil, después de varios años de exilio. Su hijo (que me contó esta historia), resolvió documentar en película la partida de su padre.
Prestes le prohibió hacer eso. Mas, sabiendo que estaba delante de un acontecimiento histórico importante, el hijo llevó el equipamiento para el aeropuerto y comenzó a registrar todo. En determinado momento, Prestes percibió lo que acontecía; dejó a los amigos que lo rodeaban y se fue encima de su hijo.
«Yo pensé iba a llevarme la mayor reprimenda pública de mi vida», me cuenta Luis Carlos Preste hijo. «Mas él llegó delante de mí, me miró a los ojos y dijo: ‘Felicitaciones. Tú has hecho exactamente lo que yo prohibí, y esto muestra tu valor. Espero que mantengas siempre esta misma fuerza con los otros.'»
Del libro «Maktub», de Paulo Coelho