La hija, buscando el sabio consejo de su madre, le preguntó:
– ¿Cómo se hace para mantener un amor?
La madre miró a la hija y respondió:
– Toma un poco de arena y cierra la mano con fuerza.
La niña así lo hizo y reparó que cuanto más fuerte apretaba la arena con la mano, con más velocidad la arena se escapaba.
– Madre, ¡pero así la arena cae!
– Yo lo sé, ahora abre completamente la mano.
La niña así lo hizo, pero vino un viento fuerte y se llevó consigo la arena que quedaba en su mano.
– ¡Así tampoco consigo mantenerla en mi mano!
La madre, siempre sonriendo, le dijo:
– Ahora toma otra vez un poco de arena y mantenla en la mano como si fuera una cuchara, bastante cerrada para protegerla y bastante abierta para darle libertad.
La niña lo hace y ve que la arena no se le escapa de la mano y está protegida del viento.
– Es así que se hace durar el amor -concluyó la madre.
Que buenisimo, me gusto la historia. 😀
Saludos.