Yashoda es la madre de Krishna, la encarnación de dios más popular, querida y venerada en la India. Ella lo cuidó mientras era niño, adolescente, joven, con todo el cariño de madre y de creyente.
Creció Krishna y le llegó el momento de dejar su casa, su pueblo y a su madre para predicar, ayudar y redimir a su pueblo. Al despedirse, su madre le pidió una gracia: «Que siempre que cierre los ojos, te vea.»
Krishna le contestó: «Te concedo una gracia mejor: Que siempre que abras los ojos, me veas.»
Carlos G. Vallés