Si un misionero llega a tu iglesia y dice que necesita ayuda por un período corto de tiempo, ¿oras o actúas?.
Si el director de jóvenes dice que tu iglesia necesita algunos instrumentos musicales nuevos para el ministerio, ¿oras o actúas?
Si un ministerio necesita ayuda en un comedor de beneficencia, ¿oras o actúas?
La oración es una de las herramientas más poderosas que tenemos a nuestra disposición. Nos permite hablar a Dios y pedirle guía y ayuda directamente.
Pero a veces, nosotros podemos ser la respuesta a nuestras propias oraciones. Esos son los momentos en que debemos orar y actuar. Tal vez la petición del misionero se pueda contestar con tu disposición a ir. Quizás tú puedas donar el instrumento musical. ¿Eres la persona a quien Dios está guiando para ayudar en el comedor de beneficencia?
En el primer siglo, las buenas nuevas de Cristo se divulgaron por medio de personas que salían y actuaban. Por eso su historia se cuenta en un libro llamado Hechos de los Apóstoles, no Oraciones de los Apóstoles.
No debemos quitar importancia a la oración porque es algo que Dios nos manda a hacer. Pero tenemos que darnos cuenta de que a veces, necesitamos respaldar nuestras oraciones con acción.