En un museo en Europa se estaba presentando un cuadro que se llamaba «Derrotado por el diablo». El mismo consistía en un joven que estaba jugando ajedrez con el diablo y todo indicaba (por la cantidad de piezas en la mesa) que estaba perdiendo el juego. Todas las personas que veían la pintura decían lo mismo: «El diablo le va a ganar el juego».
Un día, el museo abrió sus puertas como de costumbre y llegó en una excursión el mundialmente conocido campeón de ajedrez Bobby Fischer. Cuando llegó al cuadro, se quedó mirando fijamente las piezas del juego y se dirigió a la concurrencia:
«Un momento, todavía el joven puede ganar», dijo Fischer ante al asombro de todos. «Si él mueve la pieza de la esquina, y luego mueve la pieza del otro lado, no le dará oportunidad y finalmente el joven le dará ‘jaque mate’ al diablo. ¡El diablo será derrotado!»
¿Cuántas veces has pensado que estás derrotado, y las circunstancias y los problemas te están ganando el «juego»? Yo conozco a uno que se llama Jesús que puede ver las situaciones desde un punto de vista muy diferente porque ya pasó por allí. ¡Él ya le dio jaque mate a las adversidades!