Una receta para la inmortalidad

Un desconocido hizo saber al príncipe de Yan que podría hacerlo inmortal; y el príncipe mandó a uno de sus súbditos a aprender este arte. Pero antes que el hombre pudiera aprenderlo, el desconocido murió. Entonces el príncipe, furioso, ejecutó a su súbdito.

No se dio cuenta de que el desconocido le había engañado, y culpó de tardanza a un inocente. Eso demuestra la torpeza del príncipe; porque un hombre aprecia más que todo su vida, y si el desconocido no supo conservar la suya, ¿cómo iba a guardar la del príncipe?

Han Fei Zi

Deja un comentario