El Taj Mahal

En 1630, cuando su esposa favorita murió al dar a luz a su décimo cuarto hijo, el sultán de los mongoles ordenó que se erigiese un blanco mausoleo de alabastro. Veinte mil obreros trabajaron durante 19 años para levantar la más hermosa y costosa tumba jamás hecha. Era pues, un derroche de amor, pero su esposa muerta para nada podría aprovecharla.

Existen personas en el mundo que invierten la mayor parte de su tiempo en cosas inútiles o que no tienen ningún provecho. Es importante que ayudemos al mundo a ver que hay cosas más valiosas de las que ellos ven o perciben. Considero que los cristianos tenemos el desafío de que cada persona reciba un testimonio acerca de Cristo, lo más querido de nosotros hasta el punto de invertir todos los años de nuestras vidas en la causa de Él.

Deja un comentario