No a la violencia

Gracias al cada vez mayor clima de inseguridad que vive Guatemala, muchas personas han optado por proveerse a si mismos, la seguridad que el Estado por mandato constitucional debiera proporcionar, pero que por todos es sabido, no es así. De tal suerte, un número cada vez mayor, opta por adquirir un arma de fuego, de forma legal y en muchísimos casos, de forma ilegal.

Muchos para defensa, otros tanto para sentirse fuertes y superiores, el asunto es que cada día, miles de armas de fuego, se encuentran en las manos de personas irresponsables, que ni siquiera cuentan con estudios elementales completos y que su nivel cultural es por demás bajo.

Esta irresponsabilidad, de las autoridades también por permitirlo, lleva a que estas personas, cuando están eufóricas, decidan celebrar disparando «al aire». A pesar de lo estúpido que pueda parecer esa afirmación, tristemente y para vergüenza nacional, hay personas que así lo hacen. Si es peligroso que una persona conduzca un vehículo en estado de ebriedad, ya no digamos si tiene un arma de fuego en sus manos.

Muchas de las desgracias diarias que ocurren en nuestro país, son gracias a estas personas que no piensan antes de actuar, que necesitan de un arma, para sentirse importantes y que sus ideas son tan valiosas como las balas que disparan.

Aprovechando ya que tocamos el tema, una breve clase de física básica: en nuestro planeta hay una fuerza llamada gravedad, que su característica es atraer hacia el centro de la tierra, cualquier objeto. Esto es lo que nos mantiene pegados al suelo y lo que hace que cualquier cosa que lancemos al aire, en algún momento regrese a la tierra. Si este objeto es una bala, al igual que cualquier otro objeto, también caerá de vuelta a la tierra y en la mayoría de los casos a una distancia lejana de donde si lanzó. Reflexionemos porque posiblemente esa bala que viene de vuelta a la tierra, pueda caer sobre nosotros o nuestros familiares.

A pesar de que la ley lo prohíbe explícitamente, como es común en nuestro país, nadie respeta la ley y la que se refiere a la tenencia de armas, no es la excepción. Y entonces es común ver, como blandiendo pistolas al cinto, caminan por las calles, comercios, restaurantes, supermercados, poniendo en peligro la vida de personas inocentes.

Lamentablemente las personas que así se conducen, no usan de forma frecuente el Internet, así que es poco posible que lean estas líneas y vean el video que las preceden, sin embargo, queda la esperanza de que alguien un poco mas culto e ilustrado, lea el texto y que conozca a una de estas personas y la haga entrar en razón.

No a las armas, nunca han traído nada bueno y nunca lo traerán.

 

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