El 22 de abril, se celebra, el Día de la Tierra, que tiene entre otras cosas, tiene el fin de hacer conciencia sobre el uso adecuado de los recursos y de la importancia de mantener y conservar el ambiente.
En muchos países, sino es que en todos, hay instituciones encargadas de velar, porque el medio y el ambiente, sean lo mejor para sus ciudadanos, para que el nivel de vida, sea el mas alto posible, en lo relacionado al tema ecológico.
Guatemala no se queda atrás y existe un Ministerio del Ambiente, que según su página web:
…le corresponde proteger los sistemas naturales que desarrollen y dan sustento a la vida en todas sus manifestaciones y expresiones, fomentando una cultura de respeto y armonía con la naturaleza y protegiendo, preservando y utilizando racionalmente los recursos naturales, con el fin de lograr un desarrollo transgeneracional, articulando el quehacer institucional, económico, social y ambiental, con el propósito de forjar una Guatemala competitiva, solidaria, equitativa, inclusiva y participativa…
Sin embargo, todos sabemos que nada, o casi nada se cumple, sus metas y objetivos, son otro de los elefantes blancos, del sistema burocrático nacional, que se alimenta de nuestro dinero, a través de los impuestos y que poco o nada hace por cumplir con su misión. Esto entre otras cosas se debe, a que como casi en todo, se encuentra supeditado a los intereses económicos de muchos sectores.
¿A quién no le da risa, cada vez que se ve y escucha la publicidad del Azúcar de Guatemala?, sabiendo que es una de las principales industrias contaminantes del país, sin embargo, ¿quién vela porque ellos no contaminen impunemente al país?, ¿el Ministerio del Ambiente?, definitivamente ellos no.
En el video, un cabezal, que alegremente se pasea por la carretera interocéanica, esparciendo su nube de contaminación, que hace juego con el resto de contaminación visual, auditiva y calles sumamente sucias, del entorno que lo rodea. Sin embargo, el 22 de abril celebramos el Día de la Tierra.