Muchas veces lo había escuchado y una vez, entre las sombras vi el aleteo, cuando pasó volando entre las ramas de uno de los árboles. Pero fue hasta ahora, que nuestro visitante nocturno, bajó hasta el arbusto de loroco y tomó posesión del lugar, observando todo a su alrededor, en busca de alguna presa.
Sin embargo su faena nocturna se vió interrumpida, por un observador, que al igual que el búho, estaba igual de sorprendido. No se inmutó ni un instante y continuó con su observación nocturna, verificando que, por el momento, no había ninguna presa a la vista. Por si acaso, me cercioré que nuestro gatito, estuviera a salvo.
Si en el video se ve imponente e impresionante, aún mas lo fue verlo a menos de dos metros de distancia. El búho, se une a las ardillas, iguanas y cientos de pajaritos multicolores, que día a día visitan nuestra casa.