«Nada es verdad y nada es mentira, todo depende del color del cristal con que se mira», esta famosa sentencia que mas de alguna vez hemos escuchado y aplicado a distintas situaciones de la vida, nos da pie de entrada para ver esta ilusión óptica, que como en la frase señalada, un simple movimiento del objeto principal, hace que visualmente lo integremos a su entorno, tal y como lo hace un Camaleón, cuando forma parte del todo que lo rodea.
El proceso de adaptación del Camaleón, se ve repetido aquí, pero con la salvedad que este no es un ser vivo. Simplemente sorprendente.