Mau egipcio

Mau egipcio: Descendiente directo de los gatos sagrados de los templos.

Si vemos al mau egipcio de hoy, nos daremos cuenta que es exactamente igual al de los gatos que se ven reflejados en el arte egipcio de 1400 a.C.

Esta raza de gatos se encuentra emparentada con el abisinio y se cree que el mau egipcio es un descendiente directo de los gatos sagrados de los templos. Sin embargo, también existe la posibilidad de que el gato moderno haya sido criado con la finalidad de que se parezca a los antiguos.

¿De dónde viene el nombre “mau”? Es muy curioso y se sabe que proviene de la antigua civilización egipcia, donde solía significar “gato”. Los primeros gatos de esta raza que salieron de Egipto, fueron los que se llevó la princesa Natalia Troubetskoye de El Cairo a Italia, en 1950. Seis años después, la princesa se llevó los descendientes de estos gatos a Estados Unidos. El mau egipcio es un gato cariñoso y muy juguetón, a pesar de presentar una constitución muy delicada. Normalmente, no se suele adaptar a temperaturas muy bajas, así como tampoco a los cambios de estaciones. Lo que sí se puede resaltar de esta raza, es que son muy buenos cazando.

No pienses que los gatos quieren a todo el mundo, pues en particular esta raza, suele ser muy selectiva con las personas que le caen bien y con las que no también. Los mau egipcios se adaptan con bastante facilidad a la vida casera, tanto así que no les hace falta salir.

Dentro de la raza, podemos encontrar cuatro variedades, cada una de ellas atigradas moteadas. Estas cuatro son las siguientes: el ahumado, con un pelaje gris, un subpelo blanco y manchas negras; el plata, con un pelaje gris-plata y manchas en colores gris oscuro; el bronce, con un pelaje de color marrón claro y las manchas de marrón oscuro; y el estaño, de un pelaje amarillento con manchas marrones o grises.

Deja un comentario