Ten hambre por unas horas

Casi todos estamos inmersos en la cultura de consumir, comprar y adquirir y entre más tengamos, mejor. Sin embargo olvidamos los principios básicos del ser humano y nos olvidamos que hay millones que apenas tienen, si acaso, para cumplir con sus necesidades más básicas como alimento o vestido.

Niños que no tienen ni siquiera un trozo de pan para alimentarse, mujeres embarazadas que casi pierden el conocimiento por desnutrición y seres humanos que mueren de hambre y sed.

Amigos y hermanos, hoy es un buen día para que reflexionemos sobre todo lo que Dios nos regala y basta tener hambre por unas 3 horas, aún sabiendo que podemos comer en cualquier momento, para entender un poco lo que miles de seres humanos padecen, mientras nosotros compramos cosas que no necesitamos.

Ama a tu prójimo como a ti mismo nos dijo el Señor. ¿Acaso lo hacemos? Te invito a que colabores con alguien, con quien sea, pero que sea alguien que tiene menos que tú y estés seguro que lo necesita. Alguien con hambre, con necesidad, con carencia. Comparte un poco de todo lo que Dios te ha dado, pues en ellos es a Jesús a quien ayudas, levantas y alimentas.

Arturo Quirós Lépiz