Dejar obrar al espíritu

A San Vicente Ferrer le comunicaron que en la reunión en la que tenía que predicar estarían presentes varios personajes muy importantes.

Vicente se afligió: se puso a preparar con mucho esmero su sermón. A muchos no les gustó ese sermón. Vicente no había estado tan profundo como en otras ocasiones. Vicente se dio cuenta de que le había dado mucha importancia a la sabiduría humana y se había olvidado de lo principal: del Poder del Espíritu Santo.

Para la nueva predicación, se volvió a preparar, pero dando suma importancia a la Oración, a la Meditación. Todos quedaron conmovidos ante la nueva prédica. Algunos le dijeron a Vicente que el sermón del día anterior no les había llegado al alma, pero que el de ese día los había penetrado muy hondo.

Vicente respondió: «Es que ayer habló Vicente; hoy, en cambio, habló el Espíritu Santo».

Padre Hugo Estrada

2 thoughts on “Dejar obrar al espíritu

  1. Excelente me gustó.
    Cuando nuestro ser sabe lo llamamos meditación.
    Cuando oramos y meditamos nuestro ser queda al desnudo,
    es ese intante donde nos volvemos auténticos.
    Saludos 🙂

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