Puedes valerte a ti mismo

El pueblo de Teaneck, en Estados Unidos, recibió con asombro la noticia de que la persona más infatigable de las que trabajaron recientemente en una campaña para la investigación de cáncer, era una viuda que había estado casi ciega durante tres años.

Ella, sin embargo, no encontraba nada de extraordinario en lo que había hecho. «Después de todo», dijo a uno de los periodistas que la entrevistaron, «yo aprendí a valerme a mí misma y puedo distinguir entre la luz y la obscuridad.. . Así es que no soy del todo desvalida… Hay muchas cosas que puedo hacer…»

Y, gracias a Dios, podemos aprender, como aprendió esta extraordinaria mujer, a «contar nuestras bendiciones» y ver el lado bueno de nuestra situacion en la vida.

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