Todo el lado izquierdo del cuerpo de David Jarvis quedó paralizado por un ataque mientras volaba sobre el desierto en el sur de California. Usando solamente una mano, aterrizó en una angosta carretera desierta. El avión se incendió inmediatamente, pero Jarvis se arrastró y logró salir sufriendo solamente ligeras quemaduras.
Es fortificante ver la fuerza extraordinaria que casi todos podemos poner en juego en una emergencia. A menudo se requiere de una crisis para descubrirla, pero siempre está latente.
No esperes a que se presente una emergencia o una crisis para poner en juego la fuerza que Dios te ha dado para practicar el bien. Descúbrela tú mismo -y sin dilación. El destino de muchas personas en el tiempo y en la Eternidad puede depender del grado y la rapidez con que desarrolles el bien que se encuentra dentro de ti.