Luego de que cualquiera camine un breve tiempo en la vida y trate de trabajar encontrará varios tipos de personas. Me ha parecido un buen ejercicio poder recorrer algunos tipos y «anti-tipos» (si es que existe el término) para que todos crezcamos y mejoremos cada día.
Muy probablemente vamos a encontrar personas muy buenas en encontrar problemas. Personas con la capacidad de determinar exactamente cuál es y dónde están las dificultades o los defectos. Esto es para mí, una capacidad muy apreciable, sin embargo vale de poco si no tenemos además la capacidad para encontrar la solución a esos problemas.
Recuerdo cómo al irse la electricidad en un cine, la oficina o en cualquier lugar no faltan las expresiones como: «¡Ah!», «Se fue la luz» o «Hubo un apagón». Cosas ciertas pero obvias, resultado de nuestra necesidad humana de expresar lo obvio. Sin embargo, qué diferente es la persona que sin decir una sola palabra saca una lámpara o fósforo para iluminar la salida.
Amigos, en este día vamos a enfrentar muchas cosas. Problemas, dificultades, obstáculos y pruebas por resolver. Está en nosotros la capacidad para decidir si nos quedamos viendo, apreciando y describiendo el problema, o si somos parte activa de la solución. Después de todo, ¿acaso ser cristiano no es hacer «todo» con excelencia? Pues decidamos que en este día todo lo podremos en Cristo que nos fortalece y seamos de quienes llevan luz a las vidas de los semejantes.
Arturo Quirós Lópiz