No compres lo que no puedes pagar

Ahora que estamos a la víspera de la Navidad y que la publicidad y las presiones sociales nos invitan a formar parte de la gran sociedad de consumo, vendiendo hasta la misma festividad. Haciéndonos creer que si no compramos no seremos felices, que si no regalamos cosas a nuestros hijos, padres, familiares, amigos, parejas, etc. nos sentiremos infelices.

Es un círculo vicioso en el que caemos y volvemos a recaer, una y otra vez, a veces pienso que a las personas les gusta este martirio, sufrimiento y frustración que sienten al no poder comprar todo lo que quisieran. Pero ¿todo lo que quisieran? y que es todo lo que quieren, para demostrar que se quiere a alguien, para demostrar que se estima a una persona. Acaso no es suficiente la presencia del otro para sentirse uno alagado de que, entre tantas y tantas personas, uno haya sido elegido por otro para ser parte de su vida.

Y no solo amorosamente, sino amistosamente también. Acaso no es reconfortante compartir una hora o una tarde o un día, con nuestro grupo de amigos y hacer las cosas que nos gustan hacer. Esa compañía tiene mucho más valor que todas las compras navideñas que podamos hacer, porque nunca vamos a poder comprar todo lo que quisiéramos.

Y en ese nuestro afán por tener de todo para regalar a todos, aparte de evidenciar nuestra muy infravalorada autoestima, demostramos nuestra total carencia de valores morales y espirituales, siendo lo peor de todo en que se cae en el hecho de hacer cualquier cosa por comprar lo que necesito, por demostrar que tan escaso de valores estoy y que tengo que recurrir a todo lo que sea necesario para reafirmarlo ante la sociedad y el mundo entero.

Este hacer cualquier cosa se puede ver transformado desde el hecho de robar para conseguir dinero o el objeto en si, hasta algo menos trágico, quizá, como lo es solicitar créditos a diestra y siniestra, endeudándose hasta por lo que no tiene y por un momento de vana felicidad que hubiera alcanzado de forma mas sencilla, fácil y duradera, si tuviera valores morales, termina en un desastre tras otro haciendo que en algún momento esa fugaz felicidad que compró para una noche, se convierta en la pesadilla de muchos años.

Así que les tengo un sencillo y eficaz consejo: «No compren lo que no pueden pagar» y aunque parece lógico, hay personas que la lógica es lo primera cosa que empeñan con tal de comprar lo que necesitan. Mientras tanto un video para abrir un poco los ojos:

1 thought on “No compres lo que no puedes pagar

Deja un comentario