Del Niño

El monje Steindl-Rast comenta: «La hija de un amigo me dijo cierto día: ‘¿Padre, no es una sorpresa de que yo exista?’.»

Los niños saben intuitivamente cómo es de milagrosa la vida. Nosotros también lo sabemos, porque alguna vez fuimos niños, y nuestro lado infantil no morirá nunca. Podemos olvidar la ingenuidad, encerrarla, darle un clima de seriedad y respeto, pero ella continuará existiendo mientras vivamos. Es mejor aceptarla.

Cuando aprendemos la lección de nuestros días, precisamos combinar el entusiasmo infantil con la sabiduría de la experiencia. Para esto, es necesario «nacer de nuevo», como diría Jesús.

¿Si hoy fuese el primer día de su vida, que estaría usted haciendo?

Del libro «Maktub», de Paulo Coelho.

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